lunes, 17 de febrero de 2020

INCENDIOS EN AUSTRALIA




Hola blogueros y blogueras, os presentamos el nuevo tema sobre el que hemos trabajado.

En Australia, desde hace unos meses, están sucediendo una serie de incendios forestales encadenados que repercuten a toda la población, animales y naturaleza. Hemos estado investigando, recogiendo información y hemos concluido que hay varios factores que han favorecido esta situación.

La portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirmó que las consecuencias del cambio climático influyeron en los incendios; por la elevación de la temperatura media del planeta. Desde  los registros de 1910 se observa un aumento de la temperatura media, especialmente desde la época de los 80; y a partir del año 2013 se aprecia un aumento de la temperatura de 1 y 3 grados, con un pico muy claro en 2019. En diciembre de 2019 se registró la mayor temperatura de los últimos 140 años, 41´9 grados. Hay que recordar que la contaminación asociada al carbón es uno de los principales responsables del cambio climático.

 Además del cambio climático ha habido otros factores que han favorecido esta situación. Junto al calor extremo, está la sequía provocada por la falta de lluvias, los fuertes vientos y las personas que presuntamente están implicadas.

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, admitió que se cometieron errores en la gestión de los incendios. La cadena de televisión ABC lo entrevistó y el primer ministro anunció la puesta en marcha de una investigación pública, y además que seguirán trabajando para extinguir los incendios.
Por otro lado, a Morrison lo han elegido como el defensor de industrias contaminantes como la del carbón, ya que Australia es uno de los principales países de exportación del mundo. Ha recibido numerosas críticas y fue muy cuestionado por irse de vacaciones en plena crisis. Además durante las visitas a las zonas afectadas sintió de primera mano el rechazo de vecinos, que se han negado a darle la mano e incluso le han insultado.  

Los incendios ya han calcinados unas 10 millones de hectáreas, una extensión mayor que Portugal. Este hecho ha dado un golpe letal en la biodiversidad de Australia. Se estima que han muerto 1000 millones de animales, el 50% de los koalas han fallecido por culpa de las llamas y el humo. Una de las medidas para paliar la falta de alimentos de los animales, ha sido lanzar toneladas de zanahorias y boniatos a las zonas afectadas. Países como Estados Unidos o Canadá también han mandado efectivos para ayudar en las tareas de extinción. Además, hay al menos 28 fallecidos y decenas de desaparecidos; también unos 15000 hogares afectados y 2000 de ellos carbonizados.

A día de hoy parece que la situación está controlada en parte gracias a las lluvias torrenciales sucedidas. Pese a ello, queda todavía mucho por hacer. Deseamos de todo corazón que Australia y el mundo se vayan recuperando de esta tragedia.